El diseñador industrial y de productos Alejandro Tapias estudió en Europa en el Istituto Europeo di Design, antes de decidir regresar a su natal Colombia para fundar Alta Estudio y crear objetos bellos y utilitarios con la ayuda de maestros artesanos del diverso paisaje cultural colombiano.

Trabajando con las comunidades indígenas de Timbiquí, Usiacurí, Guacamayas, La Chamba, Sibundoy, Kurmadó , Bajo San Juan, Tenjo y San Jacinto Alejandro diseña impresionantes objetos de decoración para el hogar, que las hábiles manos de sus artesanos elaboran utilizando una variedad de técnicas ancestrales como: tejido en fibras naturales, talla en madera, enchape y tejido en chaquiras checas, cerámica, bordado manual, tejeduría en telar vertical, por nombrar algunas.

En su viaje de descubrimiento de la cultura y la artesanía colombianas, Alejandro ha colaborado con comunidades indígenas como los Eperaara Siaapidara, los Wounaan, los Kamentzá y los Embera Chamí, elaborando productos que cuentan historias, transmiten un mensaje cultural, mantienen las tradiciones y las identidades, y encapsulan en sí mismos los impresionantes paisajes, climas, recursos e historia de los lugares en los que fueron hechos.

Iniciado como un estudio de dos personas en Bogotá, Alta Estudio cuenta ahora con 23 colaboradores. Sus productos son una proeza artesanal que dejará boquiabierto a cualquier amante del color, la diversidad y la decoración ecléctica.

Industrial and product designer Alejandro Tapias studied in Europe at Istituto Europeo di Design, before deciding to move back to his native Colombia to set up Alta Estudio and create beautiful, utili- tarian objects with the help of master artisans from Colombia’s diverse cultural landscape.

Working with indigenous communities from Timbiquí, Usiacurí, Gua- camayas, La Chamba, Sibundoy, Risaralda, Cabo San Juan, and Tenjo, Alejandro designs stunning objects of home decor, which the expert hands of his artisans piece together using varied ancestral techniques: weaving, wood carving, chaquiras veneer, and ceramics to name a few.

In his journey of discovery of Colombian culture and craftsman- ship, Alejandro has been collaborating with indigenous communi- ties such as the Eperara Siapidara, the Wounaan, the Kamentzá, and the Embera Chamí, crafting products that tell stories, carry a cultural message, maintain traditions and identities and encap- sulate in themselves the stunning landscapes, climates, resources, and history of the places where they were made.

Started as a two people studio in Bogotá, Alta Estudio now counts 23 collaborators. Their products are a feat of craftsmanship that will leave any lover of color, diversity, and eclectic decor absolutely stunned.